Fuente: Internet
Existen diferentes propósitos para leer, lo cual indica que no siempre nuestra aproximación al texto es la misma. Por ejemplo, cuando hojeamos una revista, le damos una “leída por encima” a los diferentes artículos que allí aparecen como para ver de qué se trata cada uno de ellos. Lo que obtenemos es una idea general de cada texto. Si lo que estamos buscando es un número de teléfono en una guía, nuestra manera de aproximarnos al texto es completamente diferente. Ya no leemos “a vuelo de pájaro”, sino que buscamos con detenimiento una información específica. Estas dos estrategias de lectura reciben en inglés los nombres de skimming y scanning.
Skimming leer en búsqueda de ideas generales (lectura exploratoria, en Español)
Scanning leer en búsqueda de información específica (lectura analítica, en Español)
Hay otras estrategias de lectura que usamos cuando leemos. Algunas de las más comunes son las presentadas por Goodman (Goodman, Kenneth; 1984):
Estrategias de iniciación ~ también conocidas como “de reconocimiento de la tarea”. Se utilizan cuando el lector identifica algo susceptible de ser leído (interesante o necesario). En este caso, se produce una determinación de su parte que activa los esquemas y estrategias apropiados.
Estrategias de muestreo ~ (“sampling”, en inglés) el lector no utiliza toda la información accesible en el texto, si lo hiciese, su “disco duro” se saturaría. Elige solo la que le es útil de acuerdo con los esquemas de comprensión (conocimientos) que él posee.
Estrategias de predicción ~ estas estrategias se relacionan con la habilidad del lector para anticipar o predecir la información que se presentará más adelante en el texto. Estas predicciones se basan en las estrategias de muestreo, las experiencias y los conocimientos previos del lector.
Estrategias de inferencia ~ estas estrategias le permiten al lector hacer conjeturas acerca de información que no se encuentra de manera explícita en el texto, a partir de lo que sí está presente. El lector hace inferencias tanto a nivel lingüístico (qué palabra, o tipo de palabra, debería aparecer delante de otra) como a nivel de contenido (preferencias, valoraciones, relaciones). Estas estrategias son las que permiten decidir, cuando hay un error de imprenta, la palabra correcta que debería aparecer. Se dice que son tan naturales que muchas veces no es posible recordar si lo que se recuerda acerca de un texto estaba realmente allí o fue inferido por el lector.
Estrategias de confirmación o desaprobación ~ basándose en la información explícita en el texto y en sus predicciones e inferencias, el lector construye una hipotética representación mental del texto (interpretación), la cual deberá ser confirmada como una forma de controlar la comprensión. El lector busca claves en el texto que le indiquen si su interpretación es o no correcta. Si se confirman sus conclusiones, el lector sigue adelante con el proceso de lectura. En caso de no encontrar las claves mencionadas, o de encontrar elementos que le muestren que su interpretación (lograda a partir de la selección de partes del texto, las estrategias de predicción y / o las de inferencia) es incorrecta, deberá utilizar las estrategias de corrección.
Estrategias de corrección ~ el objetivo de estas estrategias es solucionar los problemas que hayan surgido en la comprensión. Hay dos maneras de resolverlas. Una es reconsiderar la interpretación que se ha asignado a la información; la otra consiste en volver a leer el texto en búsqueda de más información que permita cambiar la interpretación asignada.
Estrategias de terminación ~ están relacionadas con la decisión del lector de ponerle fin al proceso de lectura.
Según Goodman, el lector supervisa su lectura de manera constante. Por ejemplo, cuando le da a una palabra o frase un significado erróneo, el lector vuelve atrás de manera casi automática en búsqueda de la inconsistencia y de más porciones de texto que le permitan reconsiderar la situación. A veces, esto implica la necesidad de realizar una nueva hipótesis (estrategia de corrección). Otro ejemplo ilustrativo es cuando el lector se da cuenta de que lo que está leyendo (o entendiendo) no tiene sentido, entonces vuelve atrás esperando encontrar nuevas claves que le permitan la comprensión. Si esta vez la lectura le provee de significados similares a los pretendidos por el autor, continúa con el proceso. Si no, puede llegar a la conclusión de que carece del conocimiento previo (“background information”) necesario para acceder a ese texto.
Como ven, las estrategias utilizadas para el leer textos en inglés son similares a las que usamos en castellano. Posiblemente, ustedes estarán preguntándose: “¿Hago todo eso cuando leo en mi propio idioma? ¿Cómo lo logro, si no soy conciente de ello? ¿Y el tiempo? No tardo tanto…”. La respuesta es: Estas estrategias funcionan de manera automática cuando leemos en nuestro propio idioma, las realizamos sin darnos cuenta.
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